En general quienes nos dedicamos al oficio de dibujantes, ilustradores e historietistas, tendemos a a ser un poco susceptibles en cuanto a criticas respecto de nuestro trabajo, cosa mucho mas evidente en quienes recién están comenzando a desarrollar sus talentos. En la mayoría de los casos, creo, se debe a una tendencia a cuestionar la autoridad de quien proporciona la critica. Dado que este es un oficio en el que los títulos no cuentan, sino la experiencia, toda opinión puede sonar subjetiva y/o arbitraria. Sin embargo, hay casos en que las cosas se dan de un modo muy diferente. En los que ambas partes comparten, en algún punto, igual grado de experiencia y reconocimiento, teniendo la critica mucha mayor carga de valor y significado.